Durante
el mes de noviembre se han sucedido en Salamanca una serie de
movilizaciones en diferentes polígonos industriales, convocadas por
CCOO, como respuesta a la ruptura de negociaciones por un nuevo
Convenio del metal por parte de la patronal.
El
inicio de estas últimas se remontan a diciembre
del 2013, fecha en que venció el anterior convenio, cuya vigencia
afectaba a 3.572 trabajadores y a 812 empresas; los sindicatos
llevaban a la mesa de negociaciones una serie de propuestas para la
mejora de las condiciones de las trabajadoras del sector, entre las
que se incluían la reducción de la jornada laboral o regulación
ante situaciones de acoso moral y sexual, entre otras muchas.
Las
trabajadoras del metal llevan meses sufriendo duros ataques de la
patronal, entre los que sobresalen, la contención en los incrementos
salariales, la supresión de la cláusula de revisión salarial o la
congelación de mejoras sociales. Con todo, la patronal rechaza todas
las propuestas de mejora, pero no solo las rechaza, sino que plantea
acabar con el plus salarial por antigüedad, así como con parte de
los complementos económicos durante la baja. Asimismo amenaza con
dejar morir las negociaciones y hacer caer el Convenio y acogiéndose
a la nueva normativa - recogida en la Reforma Laboral - , aplicar
directamente el Estatuto de los trabajadores, sin una regulación
especial para el sector.
Tras
meses de reuniones, el rechazo por parte de la patronal fue tajante,
motivando así la convocatoria de movilizaciones por parte de CCOO. La primera tanda de movilizaciones ha concluido con una concentración el 1 de Diciembre en la Plaza San Román. A la espera de la respuesta de la patronal, se continuará con la lucha.
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